HISTORIA DEL PACIENTE
Paciente de 65 años de edad, referido de hospital nacional, con historia de dolor abdominal, especialmente en el cuadrante superior derecho, aumento del abdomen, presenta leve ictericia, por ultrasonido fue diagnosticad por quistes hepáticos, litiasis biliar.
TECNICA EMPLEADA
Se realiza resonancia de abdomen superior, con equipo de 1.5 Tesla. Utilizando bobina de torso de 8 canales o elementos, se coloca al paciente en posición decúbito supino, utilizando gating respiratorio (estudio trigueado), los brazos son colocados hacia arriba al lado de la cabeza, se adquieren imágenes en los tres planos, en secuencias spin eco y eco de gradiente, ponderados a T1 y T2. Se agrega adquisición de colangioresonancia (MRCP) para luego realizar post proceso en 3D, aplicando software de MIP, no se inyecta mdc por valor alto de creatinina.

HALLAZGOS IMAGENOLOGICOS

HALLAZGOS IMAGENOLOGICOS
(continuación)


ANATOMIA

La enfermedad poliquística hepática es un trastorno genético que se manifiesta con múltiples quistes hepáticos, de origen epitelial, que pueden variar en tamaño y número. Aunque suele ser asintomática en sus etapas iniciales, en casos avanzados puede provocar síntomas como dolor abdominal, hepatomegalia y compresión de estructuras vecinas. La resonancia magnética se ha convertido en una herramienta esencial para el diagnóstico diferencial, especialmente en pacientes con sintomatología progresiva.
La RM ofrece ventajas sobre otras modalidades de imagen al proporcionar una evaluación detallada del número, tamaño y características de los quistes hepáticos. Las secuencias ponderadas en T2 permiten identificar claramente las lesiones quísticas hiperintensas, mientras que las secuencias en T1 con y sin contraste ayudan a diferenciar quistes simples de lesiones más complejas, como quistes hemorrágicos o infectados.

Si bien la mayoría de los casos de EPH no requieren intervención, el tratamiento se indica en presencia de síntomas severos o complicaciones. Las opciones incluyen drenaje percutáneo guiado por imagen, escleroterapia, fenestración quirúrgica y, en casos extremos, trasplante hepático. La evaluación por imagen es fundamental para la selección del abordaje terapéutico más adecuado y para el seguimiento de la progresión de la enfermedad.
La resonancia magnética es una herramienta esencial en el diagnóstico y manejo de la enfermedad poliquística hepática, permitiendo una caracterización precisa de los quistes y la planificación de intervenciones terapéuticas.
La investigación en nuevas estrategias terapéuticas y el desarrollo de biomarcadores imagenológicos contribuirán a mejorar el pronóstico de los pacientes con esta patología.