DESARROLLO DEL TEMA
En el campo de la medicina moderna, los estudios de imágenes diagnósticos, a través de radiología, ultrasonido, tomografía y resonancia magnética, (los más utilizados en nuestro medio), se ha consolidado como una herramienta esencial en el proceso diagnóstico. La precisión y calidad de estos estudios son fundamentales para que el médico radiólogo pueda interpretar adecuadamente las imágenes y, de este modo, identificar patologías que pueden estar afectando al paciente.

Convirtiéndose en una cadena de ayuda mutua, en donde un excelente estudio generado por el técnico, tecnólogo o licenciado ayuda al médico radiólogo a dar un diagnóstico preciso, este diagnóstico ayuda al médico tratante para dar el mejor tratamiento a su paciente, y al final el paciente resulta beneficiado con el engranaje perfecto de los tres profesionales mencionados anteriormente para recuperar su salud.

En este contexto, la correcta producción de bioimágenes adquiere un papel primordial, ya que de su calidad depende inicialmente por el profesional que va a obtener o producir estas imágenes, para lo cual se debe tomar en cuenta los siguientes aspectos (entre otros)

1. Calidad en la obtención de Imágenes diagnosticas

 La calidad de un estudio imagenológico no se limita simplemente a la captura de una imagen. Es un proceso que requiere la integración de varios factores técnicos y humanos, como:

• Correcta Posición del Paciente: Es fundamental asegurar que el paciente esté colocado en la posición adecuada para obtener una imagen que revele la anatomía de interés sin distorsiones.

• Parámetros Técnicos Óptimos: El técnico, tecnólogo o licenciado, debe ajustar factores, dependiendo de la modalidad de máquina que este manipulando para asegurar una imagen con densidad, contraste, resolución espacial, resolución temporal adecuados.

• Uso Apropiado de la Protección: como excelente profesional, debemos conocer los riesgos a que son sometidos los pacientes, acompañantes y técnicos y/o licenciados al momento de la realización de un estudio diagnóstico, por lo tanto, es vital garantizar la protección adecuada durante, antes y después del estudio que se esté realizando.

2. Implicancias Diagnósticas de una Imagen de Alta Calidad
 Una imagen diagnostica de alta calidad es la base para la correcta interpretación de un médico radiólogo. La presencia de artefactos, sobreexposición o subexposición, o un posicionamiento incorrecto pueden dificultar el reconocimiento de lesiones o anomalías. Una imagen diagnóstica clara y precisa permite al radiólogo:

• Identificar Patologías Tempranamente:
 La detección precoz de patologías como tumores, fracturas, infecciones u otras anomalías depende directamente de la calidad de la imagen.

• Reducir Errores Diagnósticos:
 Una imagen de baja calidad puede llevar a un diagnóstico incorrecto, retrasando el tratamiento necesario o provocando la necesidad de estudios adicionales.

3. Responsabilidad del Técnico y/o Licenciado en la Producción de Imágenes
 El técnico radiólogo o el Licenciado, es el profesional responsable de garantizar que las imágenes sean de la más alta calidad. Esto implica no solo el manejo experto del equipo, sino también un conocimiento profundo de la anatomía, la tecnica y las patologías más comunes. Su rol es vital, ya que actúa como el enlace entre el paciente y el médico radiólogo, siendo su labor crucial para un diagnóstico acertado.
 Además, debe estar capacitado para reconocer posibles errores en tiempo real y corregirlos antes de finalizar el estudio, minimizando así la necesidad de repetir estudios o influir en la perdida de tiempo garantizando con ello la seguridad del paciente.

4. Impacto en la Atención al Paciente
 Un estudio diagnóstico realizado con precisión no solo optimiza el trabajo del radiólogo, sino que también tiene un impacto directo en el tratamiento y recuperación del paciente. Un diagnóstico rápido y preciso permite la implementación de estrategias terapéuticas adecuadas, mejorando así los resultados clínicos y reduciendo el tiempo de recuperación.

5. Conclusión
 En conclusión, la producción de imágenes diagnosticas de alta calidad es fundamental para el ejercicio excelente de nuestra profesión. Los técnicos radiólogos y/o Licenciados juegan un papel crucial en la obtención de estas imágenes, que a su vez son la herramienta esencial para que el médico radiólogo pueda detectar patologías y contribuir al bienestar del paciente. Por lo tanto, es indispensable enfatizar la importancia de la formación continua y el compromiso con los estándares más altos de calidad en la práctica radiográfica.